Dominicanos por el mundo
Como esta dominicana esta dejando huellas en el Bronx.
11 agosto 2025
Supiste… que en pleno Bronx, donde las bocinas de los carros compiten con las risas de los colmados y el olor a chimis, hay una dominicana que transforma cualquier rincón en una galería caribeña.
Ella es Luisa Pascual, artista y artesana que lleva en las venas el merengue, el café colado y la creatividad que solo se aprende creciendo en la República Dominicana.
Luisa nació y creció rodeada de colores vivos, texturas y tradiciones que marcaron su camino. Desde pequeña, veía el arte en todo: en las flores del patio, en las manos de las costureras del barrio, en las fiestas patronales. Cuando emigró a Nueva York, no dejó atrás su identidad… al contrario, la empacó junto a sus sueños y la puso a trabajar.
Hoy, su taller en el Bronx es más que un lugar de trabajo: es un pedacito de Quisqueya. Entre hilos, piedras y telas, Luisa crea piezas únicas que cuentan historias. Cada artesanía es como un pasaporte cultural que viaja de sus manos a las de sus clientes… y siempre lleva estampado el sello “Hecho con amor dominicano”.
Pero lo más bonito de todo es que Luisa no solo vende arte: ella conecta. Conecta a la diáspora con su isla, al pasado con el presente, a lo tradicional con lo moderno. Porque, como dice ella, “ser dominicano en el exterior no es olvidar… es llevar la patria en el corazón y compartirla con el mundo”.
Así que, si alguna vez caminas por el Bronx y ves un rincón lleno de color, música y sonrisas, no te sorprendas… probablemente estás cerca del taller de Luisa Pascual, donde el Caribe sigue vivo, aunque afuera caiga nieve.