En el patio

“La Fortaleza de San Felipe: Más historia que un grupo de señoras en el salón.

25 enero 2025

Ajá, tú que creías que Puerto Plata era solo arena, sol y selfies en el teleférico… ¡pues no! Déjame contarte algo que seguro no sabías (y si lo sabías, pues no te quilles): esta ciudad también tiene una dosis de historia que está más interesante que un capítulo de novela. Y todo empieza con la Fortaleza de San Felipe.

¡Cañones, piratas y una costa llena de oro!

Corre el siglo XVI y los españoles estaban gozando la buena vida con todo el oro y la plata que sacaban de estas tierras. Pero, claro, siempre hay quien quiere lo que no es suyo, y aquí llegaron los británicos, holandeses y, cómo no, los piratas franceses, que no venían a pasear ni a beber piña colada, sino a llevarse lo que encontraran.

Así que los españoles dijeron: “¡Aquí no entra nadie sin invitación!” Y en 1577 terminaron de construir esta fortaleza que, honestamente, se ve tan imponente que hasta los piratas debieron pensarlo dos veces. Los cañones aún apuntan al Atlántico, como diciendo: “¿Quién quiere su fuetazo?”.

Pero espérate, que esto se pone mejor…

Resulta que la fortaleza no siempre fue un lugar “cool”. A finales del siglo XIX, la cosa cambió y San Felipe pasó de ser una defensa a una prisión. Si aquí encerraron desde rebeldes hasta gente que seguro estaba ahí porque no le caía bien a alguien (¡cosas que pasan!).

Y, claro, en la época de Trujillo, la fortaleza también hizo de las suyas como cárcel para prisioneros políticos. Esos muros han escuchado más historias que tu abuela en el colmado.

Hoy, un museo que lo tiene todo

Por suerte, los días de piratas y prisiones quedaron atrás, y hoy la Fortaleza de San Felipe es un museo que te cuenta todo sin guardarse nada. Aquí puedes ver los cañones originales (que siguen luciendo impresionantes), armas antiguas y hasta cámaras secretas que parecen salidas de una película de aventura.

Pero, ¿lo mejor de todo? La vista. Desde la fortaleza puedes contemplar toda la costa de Puerto Plata. Es un espectáculo que te deja sin palabras.

 

Y al final del día, el show del atardecer

Cuando el sol empieza a despedirse, La Puntilla, el parque al pie de la fortaleza, se convierte en el lugar perfecto para cerrar la jornada. El cielo se pinta de colores y el Atlántico se ve tan brillante que parece que alguien le echó brillo. ¿Romántico? Claro. ¿Perfecto para fotos? También.

¿Por qué tienes que visitar la Fortaleza de San Felipe?

Porque es como un coctel de historia, belleza y emoción. Es caminar por donde pasaron soldados, piratas y prisioneros, y sentirte parte de algo mucho más grande. Además, ¿a quién no le gusta un buen atardecer en el atlántico.

Así que, cuando estés en Puerto Plata, dale un chance a la Fortaleza de San Felipe. Te lo prometo, no te arrepentirás (y si no me crees, pregúntale a cualquiera que haya ido). ¡Atrévete a vivir esta joya histórica como todo un tiguerón cultural!

Mete mano que aquí te esperamos!!!